UN AMOR CAMUFLADO EN SUEÑOS

domingo, 6 de diciembre de 2009

La luz aleteaba de lejos -luz, creo-
encima mío, riéndose en mi dolor...
Posado en nube, yo
yo, en lecho de pétalos
pétalos como de cerezo
(por qué será)

Me embriagué del olor dulce
que me envolvía en capullo carmesí
y no había más luz,
solo un tul de cristales rojizos
y esferas brillosas
que se volvió mi hogar:

Un desierto eremita de árboles con cabellera rosa,
cálido junto a la lluvia blanca,
invernadero albo fragante a amor...
a dulce cerezo...
(por qué será)

Abrí los ojos como las cortinas de algún santuario
y la noche tenía dos Selenes y ocho estrellas
cuarenta y ocho puntas fosforescentes en un cielo de cemento
y en mi brazo...
en mi brazo (cómo no me di cuenta antes)
con olor a cerezo dulce
y piel de pétalos rosados...

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